¿Ofertas Exclusivas Online? Esto es lo que nadie te cuenta

13/4/2025

¿Ofertas Exclusivas Online? Esto es lo que nadie te cuenta

Has visto el mensaje más de una vez: “¡Solo online!”, “Oferta exclusiva en la app”, “Precio especial por internet”. Parece tentador, ¿verdad? Pero cuando te sientas a hacer cuentas, no siempre está tan claro si esa oferta es tan buena como promete. Vamos a desenmascarar lo que se esconde detrás de estas promociones online para que sepas cuándo realmente estás ahorrando... y cuándo no.

Lo primero que hay que entender es que estas ofertas exclusivas tienen una misión muy concreta: llevarte a comprar online, donde el supermercado tiene menos costes operativos. No hay cajeros, no hay espacio físico de exposición, y muchas veces se pueden automatizar procesos. Por eso, les interesa que tú te conectes desde casa. Y para que lo hagas, te lanzan el anzuelo: ese descuento que parece irresistible.

Ahora bien, ¿siempre conviene? Pues depende. Si vas a hacer una compra grande y ya tienes pensado pedirla online, aprovechar una de estas ofertas es un plus. Lo mismo si tienes gastos de envío gratuitos por superar cierto importe. En esos casos, sí: sale a cuenta. Pero si estás comprando solo un par de cosas porque viste un producto rebajado... cuidado. El coste del envío muchas veces anula ese descuento. Y lo peor: puede que termines metiendo otras cosas en la cesta para compensarlo, y terminas gastando más de lo que tenías planeado.

Otro punto importante es la disponibilidad. A veces esas ofertas están limitadas a productos concretos, marcas que no sueles consumir, o incluso artículos que no están en stock en tu zona. Muchas personas terminan frustradas porque no pueden completar el pedido o porque reciben sustituciones que no habían autorizado.

Y luego está el tema de los cupones y códigos promocionales. Algunas apps de supermercados requieren que te registres, metas códigos manualmente o completes desafíos tipo “invita a tres amigos”. Todo esto no es más que una forma de gamificar el proceso y hacerte sentir que estás obteniendo algo exclusivo, cuando en realidad estás haciendo marketing gratuito para ellos.

La clave, como siempre, está en comparar. No te fíes del cartelito de “-30%” sin saber cuánto costaba antes. Algunas tiendas inflan los precios base para hacer que el descuento parezca mayor. Aquí es donde herramientas como Comparaloo marcan la diferencia: puedes ver si ese mismo producto, sin promoción, está más barato en otro supermercado. Y sin necesidad de abrir cinco pestañas a la vez.

En resumen: sí, las ofertas online pueden ayudarte a ahorrar, pero no son magia. No todo lo “exclusivo” es necesariamente mejor. A veces, la oferta real está en la tienda de siempre, a la vuelta de la esquina, sin fuegos artificiales. Y otras, la verdadera ganga es saber esperar un par de días a que vuelva la promoción que sí vale la pena.

Haz números, compara precios y no te dejes llevar por la urgencia. Porque en la mayoría de los casos, quien realmente gana con la prisa… no eres tú.